Piezas únicas

Hace tiempo, dando vueltas por Barcelona, encontré unas cuentas de cristal en verde agua, me gustaron tanto que compré todas las que quedaban y la señora me advirtió que no iba a tener más ya que esas cuentas tenían muchos años (no me supo especificar cuantos) y el fabricante había cerrado su empresa por jubilación.

El otro día intenté poner orden en el kaos que son mis cajitas de cuentas y las volví a ver, las vi tan monas, tan verdes, tan irregulares que las aparté y las dejé dando vueltas por casa arriesgándome a que R me riñera (con razón) por dejar más cosas en medio. Pero hoy tengo resultados, y aunque las piezas son únicas por obligación, me encantan y estoy muy contenta con el resultado. Espero que os gusten tanto como a mi.